¡Por fín llegó la primavera! y como dice el refrán: la primavera la sangre altera. En mi caso sí que se dá, suelo volverme algo loca... igual que el tiempo, ya sabéis, igual puede amanecer lloviendo y a medio día salir un sol radiante. Por eso, una de mis prendas fetiches en esta temporada es el cardigan. De ésta manera sí que acierto.
Mi armario está repleto de ellas, en todos los colores, negro, beig, grís... y las uso tanto con jeans como con vestidos.
Es una prenda sencilla y fácil de combinar, en ese sentido se parece bastante al LBD.
¿Y vosotras sois tan fans como yo?